miércoles, 7 de octubre de 2015

CUARTO TRASTORNO: SÍNDROME DE ASPERGER





El síndrome de Asperger o trastorno de Asperger es un conjunto de problemas mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo La persona afectada muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de gravedad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas.


Se diferencia del autismo infantil temprano descrito por Kanner y de otras formas menos específicas en que en el trastorno de Asperger no se observa retraso en el desarrollo del lenguaje, y no existe una perturbación clínicamente significativa en su adquisición. No hay retardo, por ejemplo en la edad en que aparecen las primeras palabras y frases, aunque pueden existir particularidades cualitativas (por ejemplo gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia.1 2 Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.




Clasificación

Según la manifestación de por lo menos dos de las siguientes características:



  • Deficiencia marcada en el uso de múltiples comportamientos no verbales tales como contacto visual, expresión facial, posturas del cuerpo y gestos para regular la interacción social.



  •  Incapacidad para desarrollar una buena relación con sus iguales apropiadas para el nivel de desarrollo.




  • Falta de esfuerzo espontáneo para compartir placer, intereses o logros con otras personas (por ejemplo, por la falta de mostrar, traer o apuntar objetos de interés a otras personas).



  • Falta de reciprocidad social y emocional.






Patrones restringidos, repetitivos y esteriotipados de comportamiento, intereses y actividades, tal como se manifiesta al menos por una de las siguientes características:


a. Preocupación total con uno o más patrones esteretipados y restringidos de interés que es anormal ya sea en intensidad como en enfoque.

b. Adherencia aparentemente inflexible a rutinas y rituales específicos y no funcionales.

c. Formas motrices esteretípados y repetitivos (por ejemplo, el aleteo o torcedura de manos y dedos o movimientos complejos de todo el cuerpo



Preocupación persistente en la manipulación de piezas de objetos.




El trastorno causa una deficiencia clínicamente significativa en el aspecto social, ocupacional y en otras áreas importantes de funcionamiento.

No hay un atraso general clínicamente significativo en el desarrollo del lenguaje (por ejemplo, las palabras sueltas utilizadas a la edad de 2 años, las frases comunicativas usadas a la edad de 3 años).

No existe un retraso clínicamente significativo en el desarrollo cognitivo o en el desarrollo de destrezas de autoayuda de acuerdo a la edad apropiada, de comportamiento con capacidad de adaptación (además de la interacción social) y curiosidad acerca del medio ambiente de los niños.

No se cumplen los criterios de otro Trastorno Generalizado del Desarrollo o Esquizofrenia específica.





Causas



Los estudios más recientes que han abordado esta patología apuntan hacia la existencia de anormalidades cerebrales. Empleando las técnicas de imágenes cerebrales se han revelado diferencias estructurales y funcionales en regiones específicas del cerebro que podrían estar causadas por una migración anormal de células embriónicas durante el desarrollo fetal. Esto afectaría la estructura cerebral y el “cableado” y posteriormente provocaría un daño en los circuitos neurales responsables del pensamiento y el comportamiento.

Se conoce que existe una reducción de la actividad cerebral en el lóbulo frontal de las personas con Síndrome de Asperger así como niveles anormales de algunas proteínas específicas relacionadas con los comportamientos obsesivos y repetitivos.

También se hace referencia a un posible componente hereditario ya que en las personas son Síndrome de Asperger, los hijos suelen desarrollar algunas de estas características, si bien pueden ser menos acuciadas. Aun así, hasta el momento no se ha detectado un gen específico. De hecho, algunas teorías apuestan por la presencia de un grupo común de genes cuyas variaciones o supresiones hacen que la persona sea más vulnerable. Precisamente, esta combinación genética es la que determinaría la gravedad de los síntomas.




Síntomas




El síntoma más distintivo del Síndrome de Asperger es el interés obsesivo del niño por un objeto o tema único, de forma que excluye el resto de los intereses normales para su edad. De esta forma, estos pequeños llegan a convertirse en verdaderos expertos en un tema hasta el punto que llegan a parecer profesores en miniatura, también por la formalidad de su vocabulario.

En los niños con Síndrome de Asperger se aprecia una restricción significativa de los comportamientos no verbales como la expresión facial y el contacto ocular. También se nota una marcada incapacidad para desarrollar relaciones con sus coetáneos así como una ausencia de reciprocidad social o emocional.

A la misma vez, el niño con esta patología suele mostrar una adhesión inflexible a rutinas específicas que no cumplen ninguna función, presentan manierismos motores como sacudir o girar las manos y los dedos y una preocupación anormal y persistente por partes de algunos objetos. Estas particularidades son las que conllevan a confundir el diagnóstico del Síndrome de Asperger con el autismo, sobre todo si en éste último se ha conservado la inteligencia.


Aunque no se presenta un retraso significativo del lenguaje y otras habilidades cognitivas, el problema en la comunicación y la restricción de la esfera de intereses suele causar un deterioro importante en la actividad social de estos niños.






ADECUACIONES
CURRICULARES





En el  ámbito de la comunicación y el lenguaje, las alteraciones son también significativas  Aunque no presentan retrasos en los aspectos estructurales, los aspectos funcionales suelen estar alterados y Les cuesta realizar tareas que exijan una respuesta divergente, personal, abierta o creativa, tales como realizar una redacción, un dibujo libre o participar en un debate en clase.

Las adaptaciones de los elementos del currículo comenzarán por los elementos no prescriptivos para después continuar, si resulta necesario, con las adaptaciones de los elementos prescriptivos.

En lo que se refiere a los objetivos, contendidos y criterios de evaluación, estos alumnos/as suelen necesitar una priorización y una temporalización distinta de objetivos, contenidos y criterios de evaluación.


El desarrollo de las capacidades comunicativas, desarrollando habilidades conversacionales, prosódicas y de comprensión del lenguaje no literal. El desarrollo de habilidades sociales. La comprensión y la participación de situaciones sociales. También requieren estrategias metodológicas específicas.  Distinguiré, por una parte, aspectos metodológicos generales. Después me referiré a metodologías más específicas para desarrollar las habilidades sociales y comunicativas.























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