¿QUE ES LA DISGRAFIA?
La
disgrafia es una discapacidad de aprendizaje que afecta la escritura, un
proceso que requiere un complejo conjunto de habilidades de procesamiento
motrices y de la información.
La
disgrafia dificulta el acto de escribir. Puede llevar a problemas con la
ortografía, mala caligrafía, y dificultad para poner los pensamientos por
escrito. Las personas con disgrafia pueden tener problemas para organizar las
letras, números y palabras en un renglón o una página. Esto puede ser causado
en parte por:
- Dificultades óptico-espaciales: problemas para procesar lo que los ojos ven.
- Dificultad para procesar el lenguaje: problemas para procesar y dar sentido a lo que los oídos oyen.
Al
igual que con todas las discapacidades de aprendizaje (DA), la disgrafia es un
reto para toda la vida, aunque la forma como se manifiesta puede cambiar con el
tiempo. Un alumno con este trastorno puede beneficiarse con modificaciones
específicas en el ambiente de aprendizaje. La práctica adicional para aprender
las habilidades necesarias para ser un consumado escritor también puede ayudar.
Clasificación
Disgrafia adquirida: se produce en personas que escribían
correctamente pero que como consecuencia de una lesión cerebral perdieron la
capacidad o parte de la capacidad en algún aspecto de la escritura.
Disgrafia evolutiva: consiste en un retraso simple en la
adquisición del aprendizaje de la escritura, que puede estar incidiendo en el
resto de las áreas del aprendizaje académico, debido a un defectuoso
funcionamiento en algún proceso del sistema de escritura, pudiendo ser por
problemas motores, lingüísticos, semánticas.
Las disgrafias
centrales surgen por los trastornos en el proceso léxico – procesos de
selección/ recuperación- mientras que las disgrafia periféricas surgen por los
trastornos que se producen en los procesos posteriores, más concretamente en
los procesos motores, todos susceptibles de ser dañados por lesión cerebral.
En el caso de las disgrafia centrales encontramos:
Disgrafia superficial: se produce cuando está afectada la
ruta ortográfica o léxica por lo que se utiliza la ruta fonológica. Cuando
ocurre esto no se pueden escribir palabras que no se ajusten a las reglas de
conversión fonema-grafema una alteración en el sistema de conversión
fonema-grafema.
Disgrafia fonológica: se produce cuando se lesiona la ruta
fonológica y se usa la ruta ortográfica. Por esta razón no se pueden escribir
pseudopalabras ya que está dañado el mecanismo de conversión fonema-grafema.
Disgrafia profunda: se produce cuando se lesionan las dos
rutas (fonológica y ortográfica) por esta razón habrá dificultades con las
palabras irregulares, pseudopalabras, y palabras regulares.
Disgrafia semántica: se produce cuando la conexión con el
sistema semántico (donde están almacenados los significados) está afectado.
En cuanto a la disgrafia periférica encontramos:
Disgrafia apraxica: letras deformadas debido a la
incapacidad para hacer uso de los programas motores.
Disgrafia aferente: incapacidad para integrar la
información sobre los movimientos, procedentes de la visión y de las
sensaciones propioceptivas.
Disgrafia espacial: se caracteriza por una perturbación
espacio perceptivo, que se manifiesta en la inclinación u ondulación del trazo
y en un aumento del margen izquierdo de la página.
Causas
1. Causas de tipo madurativo
Existen dificultades de tipo neuro-psicológico que impiden
al niño escribir de forma satisfactoria. Cuatro factores que pueden provocar
disgrafía son las dificultades de lateralización, los trastornos de eficiencia
psicomotora, los trastornos de esquema corporal y de las funciones
perceptivo-motrices y por último los trastornos de expresión gráfica del
lenguaje.
2. Trastornos de lateralización
Al menos la mitad de los niños con disgrafia presentan
dificultades de su lateralización. Los trastornos más frecuentes son el
ambidextrismo, niños que emplean indistintamente la mano derecha o izquierda
para escribir, o niños que, siendo diestros o zurdos, lo son de una forma débil
y poco definida, la zurdería contrariada, siendo la escritura de éstos últimos
estrefosimbólica, es decir, de derecha a izquierda.
3. Trastornos de deficiencia psicomotora
Se excluyen aquellos casos que presentan una afectación
motórica intensa, como hemiplegias, paraplegia.
Podríamos agruparlos trastornos psicomotores en tres
categorías:
- Niños con ligeras perturbaciones del equilibrio y de la organización cinética y tónica.
- Niños con motricidad débil.
- Niños inestables.
En la práctica clínica se observan dos tipos de niños con
motricidad alterada: los niños torpes motrices con una motricidad débil y con
una edad motriz inferior a la cronológica, que fracasan en actividades de
rapidez, equilibrio, sujetan defectuosamente el lapicero, la escritura es muy
lenta y la postura gráfica es inadecuada, y los niños hipercinéticos, en cierto
modo opuestos a los anteriores. Éstos niños se manifiestan desinhibidos e
inquietos, su escritura se manifiesta por ser muy irregular en dimensiones,
letras fragmentadas, trazos imprecisos, etc.
4. Trastornos del esquema corporal y de las funciones
perceptivo-motrices.
Dentro de este apartado encontramos:
Trastornos de organización perceptiva: alteración de la
capacidad de integración viso-perceptiva, niños sin déficits sensoriales en el
órgano de la visión, pero incapaces de percibir adecuadamente (confusión
figura- fondo, tendencia a las inversiones de simetría, omisiones, etc).
Trastornos de estructuración y orientación espacial: los
niños presentan dificultades en reconocer nociones espaciales sencillas
(derecha, izquierda) en su propio eje de referencia corporal. La escritura se
presenta con desórdenes de tipo topológico, alteración de la dirección,
alteración de grafemas con simetría similar, etc.
Trastornos del esquema corporal: a veces la dificultad en
el reconocimiento del esquema corporal altera la escritura a nivel del soporte
del lapicero, de postura corporal y con un grafismo lento y fatigoso.
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Síntomas
Las dificultades más relevantes son las siguientes:
- Los trazos no mantienen un trazo uniforme, varia constantemente
- Distinto tamaño, en palabras y letras: grandes - pequeños, no mantienen un trazo único. Lo varían en el mismo párrafo, lo que denota una dificultad para controlar con precisión los movimientos motores que permiten un trazo uniforme, dentro del nivel de edad del niño.
- Esta falta de uniformidad, hace que el texto o las palabras escritas dificulten la lectura para el lector, ya sea el niño o el adulto, pero además suele crear en el niño una sensación de frustración por no poder controlar el tamaño de las letras, algo que a medida que crecen parece tan sencillo para otros.
- Los movimientos para escribir son: lentos y tensos, rígido. Esto hace que además de escribir despacio, más despacio de lo que corresponde a su edad o nivel escolar, estos niños se cansan pronto de escribir.
- Dificultades para organizar las letras dentro de la palabra o de la frase. La separación entre letras en una misma palabra es irregular, pueden escribir la palabra "queso", por ejemplo, con un espacio entre la "q” y la "u” correcto y de repente el espacio entre la "u” y la "e” es mayor, "qu - eso" , y para juntarlas enlazan excesivamente una letra con la otra, o añaden una raya, la visualización de la palabra es correcta, pero no logran controlar el movimiento para que el espacio sea regular entre las letras. Esta misma dificultad aparece en párrafos o entre las líneas del texto.
- Una de las características más significativas es la presión, la falta de control de la presión del instrumento, ya sea, lápiz, pluma, ceras o cualquier otro material de escribir.
- Es una presión excesiva de la mano y los dedos sobre el instrumento de escribir, lo que hace que se canse pronto, que rompa los bolígrafos o lapiceros con facilidad, que la letras sea muy marcada sobre el papel, y sobre todo, que esta dificultad le impide escribir al ritmo normal para su edad, lo que le crea problemas no sólo de cansancio y fatiga motriz, si no de avanzar en el estudio , ya sea por no poder seguir un dictado, una lección, o hacer esquemas, ya que pierde mucho tiempo en la escritura.
- Postura incorrecta: relacionado con la dificultad de presión, se añade, la dificultad de mantener una postura corporal adecuada, o mantienen el tronco muy cerca de la mesa, parece que van a apretar más el lápiz con el cuerpo, o inclinan en exceso un lado del cuerpo. Este tipo de posturas, les fatiga más y les hace disminuir la atención a la tarea escolar.
Estos son los errores o síntomas más característicos de la
disgrafia, que le llevan a tener una mala letra, a cansarse y a escribir más
despacio.
Pero además en la mayoría de los casos presentan errores
ortográficos, gramaticales tanto en la expresión escrita como en la expresión
verbal.
Tienden a escribir de forma desorganizada en la hoja, y a
no aplicar los elementos básicos o reglas ortográficas como por ejemplo la
puntuación, además de otras dificultades ortográficas.
Y en general, tienen dificultades de expresar por escrito
su pensamiento: en la redacción, en la copia, o dictados.Son niños fáciles de detectar, puesto que durante los
inicios de la escolarización la mayoría de actividades se realizan por escrito,
ya sea escribir o pintar o rellenar figuras. Es importante desde los inicios de
Educación infantil, estar atentos y detectar a estos niños.
Si con actividades de apoyo e individualizadas no avanzan
es cuando podemos sospechar y proponer la realización de un diagnóstico para
poder realizar luego un programa individual de reducción. Es importante puesto
que estos niños van perdiendo interés por los aprendizajes por la gran
dificultad y esfuerzo que representa para ellos escribir.