El
síndrome de Asperger o trastorno de Asperger es un conjunto de problemas
mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista.
Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo La persona
afectada muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de
gravedad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy
restringidas y en muchos casos estereotípicas.
Se
diferencia del autismo infantil temprano descrito por Kanner y de otras formas
menos específicas en que en el trastorno de Asperger no se observa retraso en
el desarrollo del lenguaje, y no existe una perturbación clínicamente
significativa en su adquisición. No hay retardo, por ejemplo en la edad en que
aparecen las primeras palabras y frases, aunque pueden existir particularidades
cualitativas (por ejemplo gramaticales) que llamen la atención, así como una
preservación generalizada de la inteligencia.1 2 Aunque la edad de aparición y
detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las
características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del
desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un
papel más central en la vida de la persona.
Clasificación
Según
la manifestación de por lo menos dos de las siguientes características:
- Deficiencia marcada en el uso de múltiples comportamientos no verbales tales como contacto visual, expresión facial, posturas del cuerpo y gestos para regular la interacción social.
- Incapacidad para desarrollar una buena relación con sus iguales apropiadas para el nivel de desarrollo.
- Falta de esfuerzo espontáneo para compartir placer, intereses o logros con otras personas (por ejemplo, por la falta de mostrar, traer o apuntar objetos de interés a otras personas).
- Falta de reciprocidad social y emocional.
Patrones
restringidos, repetitivos y esteriotipados de comportamiento, intereses y
actividades, tal como se manifiesta al menos por una de las siguientes
características:
a. Preocupación total con uno o más patrones esteretipados y restringidos de interés que es anormal ya sea en intensidad como en enfoque.
b. Adherencia aparentemente inflexible a rutinas y rituales
específicos y no funcionales.
c. Formas motrices esteretípados y repetitivos (por ejemplo, el aleteo o torcedura de manos y
dedos o movimientos complejos de todo el cuerpo
Preocupación
persistente en la manipulación de piezas de objetos.
El trastorno causa una deficiencia clínicamente
significativa en el aspecto social, ocupacional y en otras áreas importantes de
funcionamiento.
No hay un atraso general clínicamente significativo en el
desarrollo del lenguaje (por ejemplo, las palabras sueltas utilizadas a la edad
de 2 años, las frases comunicativas usadas a la edad de 3 años).
No existe un retraso clínicamente significativo en el
desarrollo cognitivo o en el desarrollo de destrezas de autoayuda de acuerdo a
la edad apropiada, de comportamiento con capacidad de adaptación (además de la
interacción social) y curiosidad acerca del medio ambiente de los niños.
No se cumplen los criterios de otro Trastorno Generalizado
del Desarrollo o Esquizofrenia específica.
Causas
Los estudios más recientes que han abordado esta patología
apuntan hacia la existencia de anormalidades cerebrales. Empleando las técnicas
de imágenes cerebrales se han revelado diferencias estructurales y funcionales
en regiones específicas del cerebro que podrían estar causadas por una
migración anormal de células embriónicas durante el desarrollo fetal. Esto
afectaría la estructura cerebral y el “cableado” y posteriormente provocaría un
daño en los circuitos neurales responsables del pensamiento y el
comportamiento.
Se conoce que existe una reducción de la actividad cerebral
en el lóbulo frontal de las personas con Síndrome de Asperger así como niveles
anormales de algunas proteínas específicas relacionadas con los comportamientos
obsesivos y repetitivos.
También se hace referencia a un posible componente
hereditario ya que en las personas son Síndrome de Asperger, los hijos suelen
desarrollar algunas de estas características, si bien pueden ser menos
acuciadas. Aun así, hasta el momento no se ha detectado un gen específico. De hecho,
algunas teorías apuestan por la presencia de un grupo común de genes cuyas
variaciones o supresiones hacen que la persona sea más vulnerable.
Precisamente, esta combinación genética es la que determinaría la gravedad de
los síntomas.
Síntomas
El síntoma más distintivo del Síndrome de Asperger es el
interés obsesivo del niño por un objeto o tema único, de forma que excluye el
resto de los intereses normales para su edad. De esta forma, estos pequeños
llegan a convertirse en verdaderos expertos en un tema hasta el punto que
llegan a parecer profesores en miniatura, también por la formalidad de su
vocabulario.
En los niños con Síndrome de Asperger se aprecia una
restricción significativa de los comportamientos no verbales como la expresión
facial y el contacto ocular. También se nota una marcada incapacidad para
desarrollar relaciones con sus coetáneos así como una ausencia de reciprocidad
social o emocional.
A la misma vez, el niño con esta patología suele mostrar
una adhesión inflexible a rutinas específicas que no cumplen ninguna función,
presentan manierismos motores como sacudir o girar las manos y los dedos y una
preocupación anormal y persistente por partes de algunos objetos. Estas
particularidades son las que conllevan a confundir el diagnóstico del Síndrome
de Asperger con el autismo, sobre todo si en éste último se ha conservado la
inteligencia.
Aunque no se presenta un retraso significativo del lenguaje
y otras habilidades cognitivas, el problema en la comunicación y la restricción
de la esfera de intereses suele causar un deterioro importante en la actividad
social de estos niños.
ADECUACIONES
CURRICULARES
En el ámbito de la comunicación y el lenguaje, las
alteraciones son también significativas
Aunque no presentan retrasos en los aspectos estructurales, los aspectos
funcionales suelen estar alterados y Les cuesta realizar tareas que exijan una
respuesta divergente, personal, abierta o creativa, tales como realizar una
redacción, un dibujo libre o participar en un debate en clase.
Las
adaptaciones de los elementos del currículo comenzarán por los elementos no
prescriptivos para después continuar, si resulta necesario, con las
adaptaciones de los elementos prescriptivos.
En lo que se
refiere a los objetivos, contendidos y criterios de evaluación, estos
alumnos/as suelen necesitar una priorización y una temporalización distinta de
objetivos, contenidos y criterios de evaluación.
El desarrollo
de las capacidades comunicativas, desarrollando habilidades conversacionales,
prosódicas y de comprensión del lenguaje no literal. El desarrollo de
habilidades sociales. La comprensión y la participación de situaciones
sociales. También requieren estrategias metodológicas específicas. Distinguiré, por una parte, aspectos
metodológicos generales. Después me referiré a metodologías más específicas
para desarrollar las habilidades sociales y comunicativas.